Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha descubierto que a los adolescentes que más tiempo dedican a los videojuegos se les da mejor el bisturí que a los estudiantes de Medicina.
El estudio: "Young gamers offer insight to teaching new physicians robotic surgery" empleó máquinas robóticas con las que se enseña a los aspirantes a cirujanos y que simulan prácticas habituales en quirófano. Aquellos que pasaban dos o más horas al día enganchados a la Play demostraron una mayor inteligencia visual que los Residentes.
Al final va a resultar que las entrañas de un quirófano no van a ser distintas que las del popular y entrañable juego: Operación.
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