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Sevilla, Spain
ÁREA DE SERVICIOS DE LA UGC-ORL AHVM: Hospital Universitario Virgen Macarena, Hospital de San Lázaro, Policlínico CCEE, Centro de Especialidades San Jerónimo

viernes, 31 de agosto de 2012

ANATOMICAL CLUB III: ABORDAJES ENDOSCÓPICOS EXPANDIDOS (1ª parte)


Os anunciamos que el próximo "Anatomical Club" será el lunes 1 de Octubre, a las 16:00h. En este caso el Dr. Cárdenas nos introducirá en los Abordajes Endoscópicos Expandidos.
La idea es dar un brevísimo repaso a los conceptos vimos en las anteriores reuniones e introducir el clivus: conceptos y límites actuales. Como siempre lo orientaremos a que sea anatomía aplicada, es decir, anatomía quirúrgica.

Lugar: 2ª Planta de Traumatología del AHVR
Fecha: 01 de Octubre de 2012
Hora: 16:00h

viernes, 24 de agosto de 2012

POOL DE IMÁGENES: CANDIDIASIS ORAL

Son micosis provocadas por levaduras del género Cándida, hongos endosaprófitos que agrupan más de 80 especies: es el Cándida albicans el que está generalmente implicado. Los aspectos clínicos son muy diversos, pudiendo evolucionar de modo agudo, subagudo o crónico. El cuadro clínico va del clásico muguet o candidiasis aguda pseudomembranosa, que se ha vuelto frecuente en los pacientes tratados con antibióticos, corticoesteroides, inmunosupresores o en los inmunodepromidos (VIH), a la forma subaguda eritematosa o crónica hiperplásica paraqueratósica (candidiasis leucoplasiforme). El papel del C. albicans se discute en la etiología de la lengua negra vellosa, frecuentemente observada después de la irradiación de la esfera cervicofacial. Cabe recordar también su papel en la queilosis angular observada en los pacientes portadores de prótesis cuya altura de oclusión es insuficiente, lo que conduce a una maceración infectada a nivel de las comisuras labiales. Por último, hay que destacar el concepto clásico de una posible alerta a la candidata, metabolito de la Candida.

Candidiasis oral (Muguet)

lunes, 20 de agosto de 2012

ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE (Parte VIII): "TRATAMIENTO"

TRATAMIENTO MÉDICO
Durante el episodio vertiginoso:
- Antieméticos
- Sedantes vestibulares
- Sedantes-ansiolíticos
Además del tratamiento farmacológico, son útiles las medidas higiénico-dietéticas. El paciente debe permanecer en una cama, en un medio silencioso y en penumbra. Se aconseja que mantenga la cabeza inmóvil y que reduzca la ingesta para minimizar los vómitos. En caso de que estos sean muy intensos, se repondrá el agua y electrolitos precisos. Se eliminarán de la dieta la sal y las bebidas que contengan aminas biógenas (café, té, etc).
Se aconseja la inmovilidad durante las primeras 24 horas. A partir de ese momento, se podrá pasear y realizar parte de la vida doméstica habitual, ya que, cuanto antes se movilice y más pronto se retire la medicación, más se favorecerá el proceso de compensación.

En los períodos intercríticos:
Tras los períodos vertiginosos iniciales es fundamental instruir al paciente sobre la naturaleza de su enfermedad, su evolución y sus consecuencias funcionales. Un buen conocimiento del proceso por parte del enfermo facilita su comprensión, tratamiento y aceptación.
Se debe aconsejar sobre la alimentación y otros hábitos; es útil que el paciente se acostumbre a la dieta pobre en sal o exenta, debe evitar las comidas muy copiosas, abandonar el tabaco y eludir la ingesta importante de alcohol y bebidas excitantes.
El tratamiento diurético puede utilizarse durante cortos períodos de tiempo. Sin embargo, no existen pruebas fehacientes de que el tratamiento vasodilatador mejore la evolución natural de la enfermedad.
Si se demuestra que el paciente es atópico, sobre todo con una manifestación alérgica perenne, es obligado realizar una inmunoterapia hasta obtener la desensibilización o corticoterapia durante las crisis vertiginosas.
La gentamicina intratimpánica se utiliza para tratar a los pacientes afectados de EM cuando no responden al tratamiento médico aprovechando su toxicidad vestibular selectiva. Antes de comenzar la terapia es preciso efectuar una audiometría que sirva de control para la posible ototoxicidad de la terapia utilizada. También es conveniente realizar una videonistagmografía antes de iniciar el tratamiento y tras cada ciclo para evaluar objetivamente la respuesta al tratamiento.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
En los pacientes que no responden al tratamiento médico y que por la intensidad, duración y frecuencia de los episodios vertiginosos se encuentran incapacitados para desarrollar una vida social y laboral relativamente normal, se puede plantear un tratamiento quirúrgico. La indicación es más precisa cuando el enfermo está gravemente incapacitado, sea el oído afecto funcionalmente útil o no.
El tratamiento quirúrgico está indicado ante un fracaso absoluto del tratamiento médico correctamente instaurado y seguido durante seis meses. También cuando a pesar de cierta eficacia del tratamiento médico en cuando a la reducción del número de crisis o de su intensidad, la calidad de vida del paciente o su actividad laboral siguen afectadas de manera importante y el mismo paciente solicita otra terapia más resoluta.
Es preciso tener en cuenta antes de ofrecer un tratamiento destructivo al paciente, que aproximadamente el 10% de los casos desarrollan a lo largo de su vida un hidrops bilateral que haría contraproducente o al menos inútil la intervención del oído que enfermó en primer lugar.

Cirugía Destructiva:
- LABERINTECTOMÍA



Cirugía Conservadora:
- Cirugía de SACO ENDOLINFÁTICO



- NEUROTOMÍA SELECTIVA de la rama vestibular del VIIIpc

Los pacientes a quienes se priva de la acción de uno de los laberintos se beneficiarán de una rehabilitación que facilite el normal proceso de compensación central.

jueves, 9 de agosto de 2012

LARINGITIS AGUDA DEL ADULTO. ESTROBOSCOPIA

La laringitis aguda se define como la inflamación aguda de la mucosa laríngea. En el adulto afecta esencialmente a la mucosa de las regiones glóticas y supraglóticas. A diferencia del niño es rara la afectación subglótica, lo que explica que la sintomatología predominante sea la disfonía y no la disnea.
La etiología infecciosa, fundamentalmente viral, es la más frecuente, pero se destacan otras causas: alergia, procesos autoinmunes, traumatismos vocales y agresiones cáusticas. Las laringitis suelen evolucionar favorablemente en pocos días, sin embargo, las epiglotitis precisan un tratamiento antibiótico intravenoso en dosis elevadas y una estrecha vigilancia de la permeabilidad de las vías aéreas superiores.
Por otro lado, no hay que olvidar que toda sintomatología laríngea puede revelar una neoplasia subyacente. Consecuentemente, toda laringitis de más de dos semanas de evolución precisará la realización de una laringoscopia, sobre todo en pacientes con alcoholismo y tabaquismo.


domingo, 5 de agosto de 2012

ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE (Parte VII): "DIAGNÓSTICO"

La EM se diagnostica por la clínica, es por ello fundamental realizar una buena anamnesis. Es importante interrogar al paciente acerca de la frecuencia, duración e intensidad de las crisis de vértigo. En la mayoría de los casos, lo mejor es pedir al paciente que describa la primera crisis de vértigo, que es la que más recuerdan, por la ansiedad que les generó. Además hay que preguntar acerca de los síntomas acompañantes. En algunos casos de EM, y más en particular en las formas iniciales, no podremos llegar al diagnóstico en la primera visita. Tendremos que realizar un diagnóstico diferencial y esperar a la evolución del cuadro. Los criterios aportados por la Academia Americana de Otorrinolaringología (Tabla 1) son una guía para la definición de la enfermedad. La evolución audiológica permitirá establecer unos estadíos (Tabla 2).

Tabla 1

EXAMEN CLÍNICO:
Difiere según se lleve a cabo durante una crisis o entre dos crisis:

1. DURANTE UNA CRISIS
Durante una crisis el examen clínico es limitado, pero aporta mucha información. La anamnesis es fundamental para caracterizar el síndrome e identificar el oído afectado, al recoger información sobre el lado del acúfeno y a sordera.
La otoscopia es normal. La acumetría instrumental orienta hacia una sordera de percepción del lado del acúfeno. Pero, sobre todo, el médico puede objetivar la realidad del vértigo al poner de manifiesto un nistagmo vestibular.
El nistagmo es habitualmente espontáneo, horizontorrotatorio y se atenúa con la fijación ocular, es decir, de tipo periférico. El principal problema es su dirección puesto que se ha establecido claramente que puede cambiar de sentido durante la crisis. En efecto, al principio late hacia el oído afectado, lo que indica que se trata de un nistagmo de tipo "irritativo", pero inmediatamente después de la fase inicial cambia de sentido y empieza a latir hacia el lado sano, lo que corresponde a un nistagmo de tipo "destructivo". Por último, al final de la crisis ùede observarse un nistagmo irritativo, denominado "nistagmo de recuperación", que parece deberse a un fenómeno de adaptación central en reacción a la sideración vestibular crítica. Cuando termina la crisis, aparece una estimulación aparente y paradójica del lado opuesto. Esta explicación, respaldada por el fenómeno de sobrecompensación es sólo hipotética y el mecanismo real de la variación direccional del nistagmo durante las crisis de la EM permanece inexplicado.
Tras el examen vestibulococlear es preciso realizar un examen clínico completo, prestando particular atención a los planos otorrinolaringológico y neurológico.

2. DURANTE UN PERÍODO INTERCRÍTICO
Por lo general el examen otorrinolaringológico y neurológico es negativo entre dos crisis de la EM. Si se detecta algún elemento deficitario hay que orientarse hacia otras causas. No obstante, en las formas avanzadas de la enfermedad, se puede observar el Signo de Hennebert (o signo de la fístula sin fístula): al comprimir el aire en el conducto auditivo externo, con un dedo o o un otoscopio neumático, se origina un nistagmo. Este signo parece deberse a una fibrosis intralaberíntica que solidariza la base del estribo con las estructuras vesiculares. Se observa en cerca de un tercio de los pacientes con una forma avanzada de la enfermedad, en particular cuando la presión varía de manera súbita, al sonarse la nariz o estornudar, en caso de vibraciones fuertes, etc.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:
Cuando se sospecha una EM es preciso realizar un estudio vestibulococlear completo, un examen radiológico y pruebas de laboratorio para descartar otros trastornos posibles y confirmar el diagnóstico.

1. AUDIOMETRÍA TONAL (ATL)
Al inicio de la enfermedad, la audición puede ser normal, encontrándonos fluctuaciones según el momento en el que acuda a consulta el paciente. Conforme avanza la enfermedad se encuentra una hipoacusia de percepción que afecta a las frecuencias graves, encontrándonos una curva ascendente, y en algunos casos en pico, donde además están afectadas las frecuencias agudas y sólo se conservan las medias. Más adelante la curva se va aplanando, afectando a todas las frecuencias por igual, llegando a un umbral de audición en torno a los 60-70dB sin mayor progresión desde entonces.

ATL típica de EM derecha
Tabla 2
2. IMPEDANCIOMETRÍA
Mediante el registro del reflejo estapedial se objetivará un elemento muy característico de la EM: el reclutamiento. Ninguna otra afección coclear se acompaña de un fenómeno tan intenso. Así, los umbrales del reflejo estapedial permanecen normales, independientemente de la intensidad de la sordera, que no sobrepasa nunca 60dB a 70dB de pérdida auditiva.

3. LOGOAUDIOMETRÍA
Los resultados de la audiometría vocal presentan una discordancia, a menudo pronunciada, con los de la audiometría tonal. Estos resultados indican un rendimiento inferior al obtenido en la ATL, lo que explica las posibilidades limitadas de corrección mediante prótesis auditivas. La curva logoaudiométrica también fluctúa con la evolución de la enfermedad, pero de manera bastante rápida deja de alcanzar el 100% de discriminación, y suele presentar un perfil de cúpula o campana. El fenómeno puede deberse a una afectación selectiva del ganglio espiral, secundaria a una degeneración nerviosa retrógrada.

Estado avanzado de la EM. Hipoacusia moderada-severa con una curva logoaudiométrica muy baja
4. PRUEBAS VESTIBULARES
En período de crisis encontraremos un nistagmo similar al descrito en la exploración física. En período intercrítico podemos encontrar un nistagmo espontáneo que no tiene valor localizador. La prueba calórica presenta una hiporreflexia hasta un 70% de los casos con enfermedad avanzada, que indica el lado de la lesión. La preponderancia direccional es manifestación de los cambios en la dirección del nistagmo espontáneo en la crisis y no tiene valor localizador: es un signo dinámico de origen central. No hay paralelismo entre la exploración auditiva y la vestibular.


5. PRUEBA DEL GLICEROL
En 1966, Klockhoff y Lindblom, al adaptar una prueba de detección del glaucoma, constataron que la administración de glicerol, un potente agente osmótico, podría aliviar temporalmente una hidropesía endolinfática y, por consiguiente, mejorar también transitoriamente la función de las células ciliadas externas y el umbral auditivo. Las pruebas con agentes osmóticos adquirieron un gran valor diagnóstico, puesto que constituyeron el único medio disponible para objetivar la hidropesía endolinfática. Tienen también gran valor pronóstico, ya que la obtención de un resultado positivo indica, a priori, que el trastorno es todavía reversible, y valor terapéutico, puesto que orientan en la elección del tratamiento. Sin embargo, un resultado negativo no permite descartar la EM.

6. PRUEBAS DE IMAGEN
Eliminan la sospecha de enfermedades que pueden ser causantes de una clínica similar a la descrita, como son los neurinomas del VIIIpc, meningiomas del ángulopontocerebeloso o malformaciones congénitas (síndrome de Mondini, o malformación de la columna a nivel cervical). Además se pone de manifiesto conformaciones anatómicas que pueden favorecer la aparición de la enfermedad.

PRUEBAS DE LABORATORIO:
Cuando se sospecha una EM hay que realizar siempre pruebas de laboratorio para investigar una alteración casual o intercurrente, cuya corrección pueda teóricamente mejorar el aspecto evolutivo de la afección.
Es preciso solicitar un ionograma plasmático, una determinación de glucemia en ayunas y, ante la menor duda, una prueba de sobrecarga de glucosa, una determinación de la osmolalidad sanguínea, un lipidograma y una prueba serológica para sífilis. A veces se recomiendan otros exámenes, como la determinación de hormonas tiroides y pruebas inmunológicas (Ac antinucleares, proteinograma sérico, PCR, VSG y estudio del sistema de antígenos leucicíticos humanos (HLA)), aunque no se ha demostrado que la EM sea de origen autoinmunitario.

miércoles, 1 de agosto de 2012

EL CUERPO HUMANO SEGÚN ENRIQUE SAN FRANCISCO

En tiempos de crisis un poco de humor no viene mal...
Os dejo una particular visión del cuerpo humano según Kike San Francisco. Ojo con la mención especial a la otorrinolaringología :)
No he podido resistirme a ponerlo...
Felicidades a tod@s aquellos que os vais de vacaciones. Disfrutadlas¡¡¡